domingo, 3 de junio de 2012

Enfermedades raras.



El 29 de febrero de 2012 se conmemora el quinto Día Internacional de las Enfermedades Raras. En este día, centenares de organizaciones de pacientes de más de 50 países en todo el mundo organizan actividades de concienciación en torno a la consigna "Unidos por las Enfermedades Raras seremos más fuertes"

sábado, 2 de junio de 2012

Los inhibidores de la cinasa pueden ser útiles contra la malaria

Utilizados como agentes quimioterápicos, estos fármacos han mostrado ser capaces de acabar con el parásito causante de la enfermedad.
Una investigación europea liderada por científicos de las universidades de Glasgow (Escocia) y Berna (Suiza) ha conseguido demostrar que los inhibidores de la cinasa, inicialmente diseñados para inhibir el crecimiento de células tumorales, pueden servir también para acabar con el parásito que causa la malaria.
Así lo ha anunciado la comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia de la Comisión Europea, Máire Geoghegan-Quinn. La UE ha financiado la investigación, con el de fin de avanzar en el tratamiento de la malaria, que afecta cada año a más de 225 millones de personas en todo el mundo y provoca cerca de 800.000 muertes.
En concreto, en este estudio, en el que han colaborado investigadores de diferentes países, incluido España, se ha observado que el parásito de la malaria depende de una vía de señalización presente en las células hepáticas del huésped y en los glóbulos rojos para poder proliferar.
Para ello, el parásito secuestra para sus propios fines a las cinasas activas en las células de los seres humanos. Sin embargo, cuando los investigadores utilizaron inhibidores de la cinasa para tratar los glóbulos rojos infectados por la malaria, se consiguió frenar al parásito.
Hasta ahora, el parásito de la malaria conseguía ganar la batalla desarrollando rápidamente resistencia a los fármacos mediante mutaciones y escondiéndose del sistema inmunitario en el hígado y los glóbulos rojos del organismo huésped.
En cambio, el hecho de que el parásito tenga que secuestrar algunas de las enzimas de la célula en la que vive abre perspectivas para una nueva estrategia de lucha contra la enfermedad.
En vez de apuntar al parásito, el objetivo pasa ahora por hacer que las células del organismo huésped le resulten inútiles, bloqueando las cinasas presentes en ellas. De ese modo, se frustra la estrategia principal del parásito para desarrollar resistencia a los fármacos.
Actualmente ya se utilizan clínicamente varios inhibidores de la cinasa en tratamientos contra el cáncer, y muchos más han pasado ya los ensayos clínicos de fase I y fase II.
Por consiguiente, los investigadores proponen que se evalúen inmediatamente las propiedades antipalúdicas de esos medicamentos para reducir de forma drástica el tiempo y el dinero necesarios para poner en práctica esta nueva estrategia de lucha contra la malaria.
Las próximas fases consistirán en movilizar a socios públicos e industriales para comprobar la eficacia de los inhibidores de la cinasa en pacientes con malaria.
Dora Flores

La OMS advierte de que casi la mitad de la población mundial está expuesta a la malaria

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este lunes de que cerca de 3.500 millones de personas, aproximadamente el 50 por ciento de la población mundial, están expuestas al paludismo o malaria, una enfermedad que cada año provoca unas 800.000 muertes.
Así lo asegura este organismo de Naciones Unidas con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se celebra desde 2007 cada 25 de abril.
La malaria está causada por un parásito denominado 'Plasmodium', que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados y, una vez en el organismo humano, se multiplica en el hígado y después infecta los glóbulos rojos.
Según los datos de que dispone la OMS, relativos a 2009, del grupo de personas expuestas a padecer malaria la mayoría, en torno a 2.500 millones, están en riesgo de padecer la enfermedad, especialmente aquellas que viven en los países más pobres.
Por ello, y pese a que la OMS reconoce los esfuerzos que se están desplegando en todo el mundo para controlar eficazmente la enfermedad, anima a que progresivamente se vayan adhiriendo nuevos donantes a la Alianza Mundial contra la Malaria.
Entre los síntomas más frecuentes de la enfermedad están la fiebre, las cefaleas y los vómitos, que generalmente aparecen entre 10 y 15 días después de la picadura del mosquito. Si no se trata, el paludismo puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, pues altera el aporte de sangre a órganos vitales.
El problema, según recuerda la OMS, es que en muchas zonas del mundo los parásitos se han vuelto resistentes a algunos de los tratamientos antimalaria existentes.
Por ello, entre las intervenciones fundamentales para controlar la malaria también proponen difundir un tratamiento rápido y eficaz con combinaciones de medicamentos basadas en la artemisinina, el uso de mosquiteras impregnadas con insecticida por parte de las personas en riesgo y la fumigación de los espacios cerrados con insecticidas de acción residual, a fin de controlar los mosquitos vectores.
Asimismo, anima a los países de las regiones afectadas a aprovechar las experiencias de los demás y prestarse apoyo mutuo, al tiempo que reclama que los grupos de investigación que trabajan en nuevos tratamientos expongan sus adelantos científicos a los expertos y al público en general.

Dora Flores

ANESTESIA Laringoscopio, Un robot para intubar

Desde que en 1854 el profesor de canto Manuel García inventara el laringoscopio tras mirarse en el espejo de unos escaparates y darse cuenta de que podía combinar pequeños espejos para observar sus propias cuerdas vocales, esta invención no ha parado de evolucionar.
Compuesto por una hoja que permite separar la lengua de la epiglotis y una pequeña linterna, este aparato tiene diferentes formas dependiendo de las características del paciente y se utiliza normalmente para facilitar la intubación endotraqueal que permite mantener la ventilación del paciente bajo anestesia general.
El doctor Thomas M. Hemmerling, profesor de la Universidad McGill (Montreal, Canadá), ha dado una vuelta de tuerca más a este antiguo invento para crear el sistema de intubación Kepler. Un ingenio mecánico cuyo objetivo es "facilitar el procedimiento de esta práctica en el quirófano y reducir algunas complicaciones asociadas con el manejo de las vías respiratorias", tal y como aseguran los creadores de este invento.
Y es que algunas de las patologías que pueden complicar el control de la vía aérea suelen ser malformaciones craneofaciales, alteraciones postquirúrgicas de la cabeza y el cuello, traumatismos maxilofaciales, sospecha o evidencia de lesión de la columna cervical e, incluso, también es importante el tamaño relativo entre la lengua y la cavidad faríngea.
En concreto, la ventaja que ofrece este dispositivo consiste en un vídeo-laringoscopio robóticamente unido y controlado por un 'joystick' con el que, según los autores "insertaría con precisión, a distancia y sin esfuerzo físico el tubo endotraqueal que se utiliza durante la anestesia local". Además, la principal ventaja de este sistema es que "las dificultades que pueden surgir a la hora de intubar suelen aparecer por las propias características del paciente, pero no hay duda de que también existen diferencias individuales en las habilidades del médico que puede influir en el desempeño de la gestión de la vía aérea; un riesgo que se reduce con este invento", afirma el Dr. Hemmerling.
Sin embargo, ¿hasta qué punto es este invento novedoso? Según comenta a ELMUNDO.es Rocío Díez Munar, jefa de la Unidad de Anestesología del Hospital Quirón de Madrid, "los vídeo-laringoscopios ya se utilizan en Europa; aquí, la única novedad es que se ensambla a una palanca de mando".
Tras haber probado el intubador Kepler en diferentes maniquíes "que respondían como un ser humano", según comenta el equipo del doctor Hemmerling, llegó la hora de la verdad. A principios del pasado mes se utilizaba por primera vez en una operación real y el resultado fue "completamente satisfactorio".
"Puede ser un invento muy útil en EEUU y para aquellos médicos no especialistas, que no son anestesistas", explica Díez Munar. "Pero aquí, en Europa, es inconcebible que no haya un anestesista por quirófano que esté bien capacitado para hacer frente a esas dificultades", asegura. "Así, como mucho, habría que investigar en la mejora cada vez mayor de los laringoscopios de vídeo y los de fibra óptica".
Por otra parte, Díez Munar encuentra otro problema a este invento mecánico: el coste. "Implantar este tipo de robots en cada quirófano saldría muy caro y ahora precisamente lo que se busca es abaratar costes, por lo que no creo que tenga mucha salida en los hospitales europeos", concluye

Dora Flores
http://www.diariosalud.net/index.php?option=com_content&task=view&id=22019&Itemid=413

Para los enfermos renales, cada día de diálisis es un día perdido

Los tiempos de espera y el mal estado del transporte consumen la jornada.Unas 20.000 personas acuden tres veces por semana a un hospital a recibir tratamiento de hemodiálisis -proceso mediante el cual se extraen las toxinas que el riñón no puede eliminar-. Con una edad media de 74 años, muchos de ellos requieren de una ambulancia o de un taxi para llegar. "Normalmente, cuando la persona comienza con la hemodiálisis su riñón funciona a menos del 5%. La duración media de este tratamiento son cuatro horas", explica el nefrólogo Alberto Martínez Castelao. Pero esas cuatro horas pueden ser el doble, una jornada completa, por lo que tardan en ir y venir (o, mejor dicho, en que les lleven y les traigan). "El desplazamiento no funciona bien", critica Alfonso San José, presidente de la Fundación Española de Enfermos Renales Alcer en Valladolid.
Luis Alberto Llorente, de Peñafiel (Valladolid) lleva 22 años en diálisis. Él ha conseguido que el transporte de su pueblo a la capital sea casi directo. "Pero todavía hay gente que viaja conmigo que cuando yo me monto en la ambulancia lleva ya unos 60 kilómetros recorridos. La mayoría superan los 70 años, aunque lo peor es el estado de las ambulancias". Relata que hay asientos desgarrados o mal sujetos al suelo del vehículo, conductores que tienen que pisar el freno hasta el fondo o tuercas sueltas "bailando por el suelo a su antojo". José Soto, presidente de Alcer en Sevilla, reitera como principal problema el "mal estado de los vehículos". Soto asegura que no es un problema aislado sino que ocurre en "más provincias" en España.
San José añade que "en muchas provincias, además, los recorridos son verdaderas rutas turísticas, con tiempos de espera que superan la hora y media. Este hecho termina afectando notoriamente a la calidad de vida de los pacientes". Sin olvidar que las ambulancias carecen de asistencia, argumenta Llorente: "Entiendo que la función de los conductores es conducir. Su trabajo no pasa por resolver cualquier contrariedad que pudiera surgir en el trayecto".
"Da igual donde vivan los enfermos. No es cuestión de una ciudad", se lamenta San José. En Segovia, más de 70 personas se someten a diálisis, afirma Aurelio Quintanilla, presidente de Alcer en esta provincia: "El tiempo total del trayecto son dos horas, más las cuatro del tratamiento. Estamos hablando de seis a ocho horas cada día de tratamiento".
Carreteras con baches o tiempos de espera interminables son las razones principales que crispan los nervios de los usuarios gallegos en la provicia de Ourense. "Estar a disgusto o enfadado todos los días de hemodiálisis son muchos días al año", afirma Tamara, trabajadora de la sede en la ciudad gallega.
Iluminada Martín recibe diálisis desde hace 20 años y, además, es la encargada de transportes de Alcer en Madrid. "Aquí, el uso de taxis ha mejorado la situación", asegura. Pero "sigue habiendo tiempos de espera muy largos", asegura María José González, paciente madrileña. Cuando González termina su tratamiento, pedir un taxi se convierte en una "odisea": "Una enfermera avisa a Alcer, de ahí al SUMMA, a continuación a la central de taxis y por último al conductor. De media tardan unos 45 minutos. Me encantaría poder avisar directamente al transporte", explica.
"Si la situación sigue mal en muchas provincias es porque no hay dinero", sostiene Martínez Castelao. Narra con desazón que estos pacientes, tras la sesión de diálisis, sufren bajadas de tensión que derivan en malestar generalizado y, en algunos casos, en vómitos: "Al eliminar todo el líquido sobrante la persona se queda sin fuerzas". Muchas de las personas que viajan en estas condiciones no se quejan por "miedo a que les arrebaten el servicio". "Se aprovechan de que necesitan la máquina para sobrevivir", asegura San José.
Soto propone una ayuda a los familiares con la gasolina para mejorar el servicio y así fomentar más el uso del transporte privado. Llorente sugiere el uso de microbús: "Serían más baratos para la seguridad social. No soy fan, pero mejoraría el servicio".
Al final del día y tras ocho horas, el paciente recorre su camino de vuelta a casa. "La gente que está en diálisis asume que el día de tratamiento es un día perdido, y no puede seguir siendo así", concluye resignado San José.

Rocío Gómez

Dos de cada tres mujeres con osteoporosis no siguen el tratamiento de forma adecuada

Un estudio de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO) revela que más de la mitad de las pacientes abandona la terapia durante el primer año.
Una de cada tres mujeres de más de 50 años corre el riesgo de sufrir una fractura vertebral por culpa de la osteoporosis y, pese a ello, hasta dos tercios de las mujeres afectadas por esta patología presentan un elevado incumplimiento terapéutico, según los datos de un estudio presentado este martes por la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO).
La Fundación Internacional de la Osteoporosis (IOF, en sus siglas en inglés), a la que pertenece FHOEMO, ha decidido convertir el cumplimiento terapéutico en el mensaje central del Día Mundial de la Osteoporosis, que se celebra el próximo 20 de octubre bajo el lema 'Ama tus huesos'.
"Los datos sobre la incidencia de la osteoporosis, que afecta a 200 millones de personas en el mundo, ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar nuevos canales de información que ayuden a los pacientes a comprender la enfermedad y la importancia de cumplir con el tratamiento para reducir el riesgo de fractura y mantener así su calidad de vida", señaló Manuel Díaz-Curiel, presidente de FHOEMO.
Este experto ha recordado que el cumplimiento terapéutico es clave para alcanzar mayor eficacia en el tratamiento. "Un tratamiento efectivo debe combinar eficacia, tolerancia, cumplimiento y comodidad, ya que menos del 50% de los pacientes siguen el tratamiento para la osteoporosis durante más de un año", explicó.
Para mejorar el tratamiento, Díaz-Curiel insiste en la importancia de "tener claro" que la mejor forma de prevención de la osteoporosis es mantener una dieta rica en calcio, realizar actividad física y mantener hábitos de vida sana. "Es importante conocer bien la enfermedad, si necesitamos la ingesta de fármacos, y cómo funcionann los medicamentos que debemos tomar", añadió.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Española contra la Osteoporosis (AECOS), Carmén Sánchez, insistió en la importancia de practicar ejercicio y de cuidar una alimentación rica en calcio y vitamina D para prevenir la osteoporosis.
Dora Flores


Los adultos con sobrepeso comen con menos frecuencia pero consumen más calorías

Expertos estadounidenses aseguran que "cuando uno come con más frecuencia no lo hace con hambre, mientras que si come diez horas después de la última comida, termina comiendo mucho más".
Los adultos con sobrepeso comen con menos frecuencia que las personas con peso normal, aunque consumen más calorías y realizan menos actividad física durante el día, según un estudio publicado en Journal of the American Dietetic Association.
"La mayoría de las investigaciones demostraron que las personas que comen con más frecuencia tienen menos peso", ha señalado la principal autora de la investigación, Jessica Bachman, profesora asistente del Departamento de Nutrición y Dietética de la Marywood University en Scranton, en Pennsylvania (Estados Unidos).
Bachman y su equipo observaron a unas 250 personas durante un año y analizó los datos recogidos en otros dos estudios amplios patrocinados por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Uno de los informes repasa los hábitos alimenticios de las personas con un índice de masa corporal (IMC) de entre 25 y 47, que corresponde a personas con sobrepeso u obesidad; el otro somete a observación a hombres y mujeres con peso normal -un IMC de 19 a 24,9-, de los que la mitad habían adelgazado al menos 13,6 kilos y mantenido esa bajada de peso más de cinco años.
En general, los individuos que no volvían a engordar eran los que menos calorías consumían -alrededor de 1.800 por día-, en comparación con los de peso normal y sobrepeso, que ingerían alrededor de 1.900 y más de 2.000 calorías diarias, respectivamente.
"Cuando uno come con más frecuencia no lo hace con hambre, mientras que si come diez horas después de la última comida, termina comiendo mucho más", ha reconocido la experta.
La autora también indicó que quienes mantenían el descenso de peso también eran los más activos físicamente, ya que quemaban unas 3.000 calorías por semana mediante el ejercicio y otras actividades.

Rocío Gómez