sábado, 21 de abril de 2012

El uso de medicamentos recetados para indicaciones no autorizadas en la etiqueta es común


En las recetas fuera de etiqueta, un médico receta fármacos para usos que no han sido aprobados por los reguladores. Por ejemplo, algunos fármacos aprobados para tratar la depresión también se recetan para el dolor crónico.
Se cree que la práctica, que es legal pero que no está regulada, contribuye a daños relacionados con los fármacos que se pueden prevenir en los pacientes, según el Dr. Tewodros Eguale, de la Universidad de McGill en Montreal, y colegas.
Para el estudio, examinaron más de 250,000 recetas electrónicas para más de 50,000 pacientes emitidas entre 2005 y 2009 por 113 médicos en una red de atención primaria de Canadá.
Los resultados del estudio se publicaron en línea como adelanto de la publicación impresa en Archives of Internal Medicine como parte de la serie sobre la reforma de la atención de salud de la revista.
Alrededor del once por ciento de los medicamentos se recetaron para usos fuera de la etiqueta, y 79 por ciento del uso fuera de etiqueta carecía de evidencia científica firme, hallaron los investigadores. El nivel de uso fuera de etiqueta en este estudio fue inferior al hallado en un estudio anterior en EE. UU., señalaron los autores en un comunicado de prensa de la revista.
Los investigadores hallaron que la tasa más alta de uso fuera de etiqueta se dio en fármacos para el sistema nervioso central (26 por ciento), agentes antiinfecciosos (17 por ciento) y medicamentos para el oído, la nariz y la garganta (15 por ciento). El estudio también halló que era menos probable que los fármacos con tres o cuatro usos aprobados fueran recetados fuera de etiqueta, frente a los que tenían uno o dos usos aprobados.
Era menos probable que los medicamentos aprobados tras 1995 fueran recetados fuera de etiqueta que los aprobados antes de 1981, y los médicos con altas puntuaciones de práctica basada en la evidencia eran menos propensos a recetar fuera de etiqueta, según los hallazgos.
"Nuestros hallazgos indican que las recetas para usos fuera de etiqueta son comunes en la atención primaria, y varían según la clase de fármacos, el número de indicaciones aprobadas para el medicamento, la antigüedad del medicamento, el sexo de los pacientes y la actitud del médico hacia la medicina basada en evidencia", concluyeron los investigadores.
Tania Ávila

1 comentario:

  1. Me encanta que hayais visitado esta página de esta prestigiosa institución científica para buscar información. Como veis el idioma científico es el ingles actualmente.

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