Un nuevo estudio sugiere que con un programa de pesquisa mamaria de Noruega había que diagnosticar y tratar a hasta 10 mujeres para prevenir una muerte por la enfermedad.
Eso, según explicó la autora principal, doctora Mette Kalager, es porque cuando los médicos examinan a las mujeres sin síntomas no pueden decidir si el tumor que detecta la mamografía se transformará rápidamente en cáncer avanzado, si lo hará lentamente o si no lo hará.
Y aunque las mujeres conocen bien cuáles son los beneficios de la mamografía, no siempre se les informa sobre los posibles riesgos del exceso diagnóstico y terapéutico, opinó Kalager, cirujano especializado en cáncer de pecho e investigador visitante de la Facultad de Salud Pública de Harvard, en Boston.
"Hay que comparar los beneficios y los riesgos, y considerar detenidamente cuál es el riesgo individual de morir por cáncer mamario y cuál es el riesgo de un sobrediagnóstico", dijo.
El problema con el tratamiento de estos tumores que no causarán síntomas ni acortarán la vida de las pacientes es que no les proporcionará ningún beneficio para la salud, agregó Kalager. "No es sólo el estrés de ser una paciente oncológica, sino también los daños del tratamiento", agregó.
La radioterapia está asociada con un leve aumento del riesgo de desarrollar cáncer y la quimioterapia tiene varios efectos adversos, desde náuseas y fatiga hasta el aumento del riesgo de desarrollar infecciones.
"Durante años pensé que exagerábamos los beneficios (de la mamografía) y que minimizábamos los riesgos", dijo el doctor H. Gilbert Welch, experto en pesquisa del cáncer del Instituto para las Políticas de Salud y la Práctica Clínica de Dartmouth, en Lebanon, New Hampshire.
"El problema ya no es si existe el sobrediagnóstico, sino con qué frecuencia ocurre", agregó el autor del libro Overdiagnosed: Making People Sick in the Pursuit of Health (Sobrediagnóstico: Hacer que las Personas Enfermen en Búsqueda de la Salud), quien no participó del estudio.
El equipo de Kalager comparó los diagnósticos de cáncer de pecho en los condados de Noruega que habían o no implementado la pesquisa mamaria entre 1996 y el 2005, con los diagnósticos durante los 10 años previos, cuando ningún condado realizaba el control.
En cuatro de 19 condados se les ofreció a todas las mujeres de entre 50 y 69 años realizarse una mamografía.
En Estados Unidos, el panel de expertos conocido como U.S. Preventive Services Task Force recomienda que las mujeres de entre 50 y 74 años se realicen una mamografía cada dos años, aunque algunas organizaciones todavía recomiendan comenzar a los 40 años.
En los condados de Noruega que implementaron la pesquisa recién después del período estudiado, los diagnósticos de cáncer mamario crecieron un 18 por ciento entre 1986-1995 y 1996-2005, quizás por el aumento del uso de las terapias hormonales para la menopausia que están asociadas con la aparición de cáncer.
En cambio, los diagnósticos crecieron un 47 por ciento en los condados que sí implementaron programas de pesquisa mamaria durante el lapso analizado, según publica el equipo en Annals of Internal Medicine.
LAS MUJERES, 'MAL INFORMADAS'
A partir de la diferencia en las tasas de cáncer entre ambos grupos de mujeres, el equipo concluyó que el 15-25 por ciento de los tumores detectados nunca habrían causado síntomas ni puesto en riesgo la vida de las mujeres.
Los autores estimaron que por cada 2.500 mujeres invitadas a hacerse una mamografía en 10 años, se detectarían 20 casos de cáncer de mama que ponen en riesgo la vida y se evitaría una muerte por la enfermedad. Y a entre seis y 10 mujeres se le diagnosticaría un tumor que nunca les habría causado problemas.
Esto, según aclaró Kalager, no significa que la mamografía no es útil. De hecho, señaló que existen pruebas de que salva algunas vidas.
El equipo coincidió en que una vez que las mujeres cuentan con toda la información importante, deberían poder decidir libremente si quieren o no hacerse el control mamario.
"A las mujeres se les habla de los beneficios, pero no de los riesgos. Realmente, están mal informadas", dijo Kalager.
Los riesgos y desventajas de la pesquisa mamaria todavía son un tema de discusión. Van desde la ansiedad que generan hasta la realización de exámenes invasivos muchas veces innecesarios y el uso de tratamientos costosos.
Tania Ávila
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