Como si los dolores de cabeza debilitantes no fueran suficientemente
malos, las mujeres que sufren de migrañas o que las han tenido en el
pasado están en mayor riesgo de depresión, sugiere un estudio reciente.
Las
migrañas son dolores de cabeza intensos y punzantes que con frecuencia
se dan junto con náuseas y sensibilidad a la luz o al sonido. Son tres
veces más comunes en las mujeres que en los hombres.
El estudio,
llevado a cabo por investigadores del Hospital Brigham and Women's de
Boston, sugiere que las mujeres con cualquier antecedente de migrañas
tenían 40 por ciento más probabilidades de desarrollar depresión que las
mujeres sin antecedentes similares.
"Creemos que el aspecto más
importante de nuestro estudio es que las pacientes de migraña y sus
médicos deben tener esta relación potencial en cuenta", aseguró el autor
principal del estudio, el Dr. Tobias Kurth, neuroepidemiólogo del
Hospital Brigham and Women's.
Kurth anotó que los médicos que
tratan a pacientes que tienen migrañas podrían pensar en hacerles
algunas preguntas específicas sobre la depresión.
Los
investigadores analizaron datos de más de 36,000 participantes del
Estudio de salud de las mujeres de EE. UU. que no tenían depresión y que
habían respondido a preguntas sobre sus antecedentes de migraña. Las
mujeres, a partir de los 45 años de edad, fueron divididas según
tuvieran migraña activa con aura (molestias visuales como luces
parpadeantes o una pérdida temporal de la vista), migraña activa sin
aura, antecedentes de migrañas previas o ningún antecedente de migrañas.
Las mujeres también proveyeron información sobre cualquier diagnóstico
de depresión durante el periodo de seguimiento del estudio.
Kurth
y colegas hallaron que más de 6,400 mujeres tenían migrañas actuales o
las habían tenido, y que durante un seguimiento promedio de catorce años
casi 4,000 desarrollaron depresión.
Las mujeres con cualquier
antecedente de migrañas tenían 36 por ciento más probabilidades de
desarrollar depresión que las que no tenían antecedentes de los dolores
de cabeza, y no hubo diferencias entre las migrañas con o sin aura. Los
investigadores también hallaron que las mujeres que solo tenían
antecedentes de migrañas en el pasado tenían 1.41 veces más riesgo de
desarrollar depresión.
Aunque los resultados sugieren una relación entre las migrañas y la depresión, no muestran causalidad.
Kurth
apuntó que se necesita más investigación para determinar por qué las
migrañas podrían aumentar el riesgo de depresión. "En realidad no hay
una respuesta fácil", apuntó, y añadió que estudios futuros podrían
observar si hay un mecanismo biológico común específico que relacione a
ambas enfermedades.
El Dr. Richard Lipton, vicepresidente de
neurología del Colegio de Medicina Albert Einstein y director del Centro
Montefiore del Dolor de Cabeza en la ciudad de Nueva York, aplaudió la
investigación.
"Se trata de un estudio muy potente debido al
diseño de cohorte, la muestra de gran tamaño y el seguimiento a largo
plazo", planteó.
Sin embargo, Lipton anotó que el estudio tiene
varias limitaciones. Los resultados no aplican a los hombres ni a las
mujeres más jóvenes, señaló, y es posible que el número de mujeres con
depresión fuera incluso mayor, dado que el diagnóstico se basó en
autoinformes.
El informe se presentará en abril en la reunión
anual de la Academia Americana de Neurología (American Academy of
Neurology) en Nueva Orleáns. Fue financiado por el Instituto Nacional
del Corazón, los Pulmones y la Sangre y el Instituto Nacional del Cáncer
de EE. UU.
Las investigaciones presentadas en reuniones se deben
considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista médica
revisada por profesionales.
Tania Ávila
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