sábado, 5 de mayo de 2012

Un estudio relaciona los cólicos en los bebés con las migrañas en las madres

Los expertos comienzan a creer que algunos de los problemas de salud no relacionados con el dolor de cabeza en la niñez (como los vómitos y el vértigo) podrían estar relacionados con las migrañas más adelante. Ahora, un nuevo estudio sugiere una conexión entre las madres con migrañas y el cólico en la infancia.
El cólico es una afección caracterizada por llanto excesivo en un niño que por lo demás está sano.
"Las madres con antecedentes de migraña tenían más de dos veces y media más probabilidades de tener un bebé con cólico que las madres que no sufrían de migrañas", señaló la autora del estudio, la Dra. Amy Gelfand, neuróloga pediátrica del Centro del Dolor de Cabeza de la Universidad de California, en San Francisco.
Los hallazgos fueron publicados en línea el 20 de febrero, y Gelfand y colegas los presentarán en abril en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology) en Nueva Orleáns.
Los investigadores diseñaron un cuestionario para ayudar a precisar si un bebé tenía cólico y para identificar a las madres que habían sido diagnosticadas con migraña. Se cree que las migrañas tienen un potente vínculo genético.
"Encuestamos a las madres cuando llevaban a sus bebés al consultorio del pediatra para su revisión rutinaria de los dos meses", apuntó Gelfand.
Los datos de 154 madres y sus bebés mostraron que casi el 29 por ciento de los bebés cuyas madres tenían antecedentes de migraña sufrían de cólico, frente a alrededor de 11 por ciento de los bebés cuyas madres no reportaron migrañas.
"También hubo una tendencia cuando los padres contestaron la encuesta", añadió Gelfand. Comentó que 93 encuestados respondieron preguntas sobre los antecedentes de migraña de los papás. El resultado: alrededor del 22 por ciento de los bebés con cólico tenían un papá con migraña, frente a apenas casi 10 por ciento de los bebés que no sufrían de cólicos.
Los dolores de cabeza crónicos y debilitadores afectan a más de 29 millones de estadounidenses, según la Oficina de Salud de las Mujeres del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.
Tres cuartas partes de los que sufren de migrañas son mujeres, e investigaciones previas sugieren que alrededor de la mitad de las personas que sufren de migrañas no han sido diagnosticadas.
"La moraleja es que las migrañas son un trastorno heredado que involucra a todo el organismo", señaló un neurólogo y especialista en medicina del dolor, el Dr. Joel Saper, director del Instituto del Dolor de Cabeza y Neurológico de Michigan, en Ann Arbor.
Saper, que no participó en el estudio, dijo que las personas que tienden a las migrañas reaccionan a la sobreestimulación durante todas sus vidas. Apuntó que la nueva investigación sugiere que "es muy posible que el cólico sea una manifestación precoz de la migraña".
Saper explicó que los bebés y niños tienen sistemas nerviosos inmaduros que no funcionan igual que el de los adultos. Apuntó que la migraña (una afección neurológica) podría manifestarse de forma distinta en bebés y niños.
"La patofisiología subyacente podría ser la misma, pero los reflejos son distintos", dijo Saper.
Los investigadores apuntaron que el cólico no parece relacionarse con el sexo del niño. Además, aunque no preguntaron si los bebés eran amamantados o alimentados con biberón, otros estudios sugieren que las tasas de cólico no varían entre esos dos grupos de niños, anotó Gelfand. Pero comentó que aún se debate si la proteína de la leche de vaca podría desempeñar un rol en algunos niños.
Actualmente, se aconseja a la mayoría de padres esperar las semanas o meses que el cólico tarda en resolverse, calmar y cargar al bebé y pedir ayuda (para que los padres puedan descansar) si el llanto crónico los pone nerviosos.
En un comentario sobre el estudio, la Dra. Tai Lockspeiser, pediatra y profesora asistente de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado y del Hospital Pediátrico de Colorado, aseguró que "todos los bebés lloran, y el cólico solo es un extremo del espectro". Recomendó el sistema popularizado por el Dr. Harvey Karp, conocido como el "sistema de las 5 S" (por su sigla en inglés): cambiar el pañal, amamantar, poner al bebé de lado, consolarlo con ruidos adecuados y mecerlo. "Hay algunos videos magníficos en línea en YouTube que demuestran exactamente cómo hacerlo", aseguró Lockspeiser.
Por su parte, Gelfand dijo que "es demasiado pronto para cambiar cualquier tipo de protocolo para el cólico. Pero esto da a pediatras y neurólogos otra hipótesis a tomar en cuenta. Los padres podrían probar con estrategias no farmacológicas que ayudan a algunos adultos que sufren de migraña, planteó.
"Bajar la música, ir a una habitación tranquila y reducir la estimulación podría ayudar", aseguró Gelfand. También sugirió que mamás y papás lleven un "diario de llanto" para rastrear en qué momentos tienden a ocurrir los ataques de cólico y cualquier cosa que parezca calmar al bebé.
Saper dijo que la nueva investigación ofrece otra pista sobre la evolución de la migraña en un individuo. "Ahora podemos decir que un niño quizás la esté desarrollando".
El próximo paso en la investigación será dar seguimiento a los bebés durante años, comentó Gelfand.
"Ahora mismo utilizamos la migraña de las madres, pero lo que realmente deseamos saber es si esos bebés tendrán migraña", dijo.
Los datos y conclusiones de esta investigación deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista reseñada por profesionales.


Dora Flores

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